lunes, 30 de noviembre de 2009

Un paseíto por Ecuador


Esta nueva entrada la publico luego de mucho tiempo ya que andaba medio ocupado. Y además a pedido de mis followers fashion que querían saber de mis andanzas por Ecuador.
Todo empezó en una de mis incursiones diarias a la red. En esa oportunidad recuerdo, en mi carácter de “cazador de becas en la web”, me topé en la página de la CIESPAL, con un seminario que me llamo la atención, “La reinvención del periodista, la respuesta al reto de la nueva cultura digital”. Al leer más sobre este seminario, me di cuenta que ofrecían becas a periodistas de América Latina que deseen asistir. Ahí mismo apliqué en línea, complete mis datos, y envíe la solicitud por mail. La historia ya la saben, me dieron la beca, aunque la burocracia y las corridas por diferentes secretarías de Estado fueron las constantes. La beca me salió luego de dos semanas de haber aplicado y como se imaginarán fue para mí todo un logro. Ya el 22 de noviembre bien temprano me fui al aeropuerto, mitad emocionado, mitad nervioso, ya que era la primera vez que tomaba un avión para viajar a otro país. Tenia que hacer escala en Lima-Perú para tomar la conexión a Quito. El horario era perfecto (por lo menos en papeles), tenía que llegar a las 9:40 hs. a Lima y el vuelo a Quito salía a las 10:50 hs. Al final llegue a las 10:20 hs., la fila para hacer la conexión era inmensa, nadie te dejaba que pasar delante, tuve que correr para no perder el vuelo, pero al final llegue, (me sentí como Macaulay Culkin en “Mi pobre angelito”) y el vuelo salio un poco retrasado también, pero fue una experiencia muy linda. Ya a la llegada al aeropuerto de Quito, empecé a buscar mi nombre escrito en uno de esos famosos cartelitos como me prometieron, pero no lo encontré:(
Lo que vi fue un minibus del Hotel Quito, en donde nos dijeron que nos íbamos a hospedar, entonces me acerque y así puede llegar al hotel. Ya en mi habitación, luego de toda la bienvenida (!!!450$¡¡¡), pude ducharme, almorzar (buffet que incluyo pez espada con salsa de mariscos, cerdo horneado con salsa de ciruelas y un montón de cosas y frutos raros que eran para chuparse los dedos), recorrer un poco el hotel, y dormir un poco la siesta. Ya a la noche fui un rato a la pileta, luego a cenar en el restaurante y ¡¡que cena!! (de entrada raviolis con una salsa verde medio rara y de plato principal pollo relleno con papas) y como no tenia nada más que hacer y nunca había ido, fui un rato al casino del hotel, en donde me gaste 10$ en las tragamonedas. Por supuesto que no gane ni un solo centavo o sino ¿donde esta el negocio de los casinos?
Ya al regresar a mi habitación y con las pilas de “recién llegado”, entré haciendo un ruidazo y no me di cuenta que mi compañero de habitación había llegado y ya estaba durmiendo. Franco Montesino, un argentino vegetariano (teniendo la mejor carne de la región es vegetariano?? wtf??) pintón, buena onda, que desde entrada me cayó bien.
Al día siguiente, el lunes 23, bien temprano fuimos al restaurante para desayunar un tremendo buffet de frutas, café, yogur y nos fuimos al local de la CIESPAL para arrancar el curso. Muy buena charla la primera de Manuel Gago, tremendo blogger gallego que escribe en el blog Capitulo 0 que fue escogido el mejor blog de Santiago y Comarca y además está a cargo de Cultura Galega, que en la ocasión hablo sobre “la arquitectura de la información en el ciberespacio”. Pero en esta ocasión no me referiré a las charlas ni a todos los talleres que estuvieron buenísimos, mejor lo haré en otra entrada. Ahora siguiendo con el recorrido, conocí a cuatro colegas uruguayas buena onda con la que almorzamos en el local de la CIESPAL. Lourdes, Malena, Mariana y Maru (coincidentemente las más numerosas entre los becarios y las más bochincheras, en el buen sentido, ellas saben). Ya al finalizar el primer día de charlas y talleres, estaba decido a conocer más de Quito, por lo que quedamos de salir entre becarios. En este punto tengo que agradecer al “ñaño” (hermano en quechua) Andrés, que nos hizo de guía turístico y nos recomendó la “Plaza Foch” un lugar en donde abundan los bares, boliches o como quieran llamarlo, una especie de “villa morra” ecuatoriano. En el “cofee thre” (lugar que se convertiría emblemático más adelante), pedí algo parecido a una pizza, pero un poco diferente a lo que se conoce hacia el sur. Ya el martes a la noche, luego del seminario. Sí, sí, ya sé. Se estarán preguntando ¿este fue a farrear o fue a estudiar?. Pero ya explique más arriba que lo del seminario publicaré en otra entrada. Bueno, siguiendo con el recorrido por la capital ecuatoriana, el martes, luego de los talleres, fuimos con todos los participantes del seminario, de paseo en el Trolebús por el centro histórico de Quito, un lugar hermoso desde donde se lo admire. Las casas coloniales bien conservadas y la arquitectura barroca se apreciaba en las edificaciones religiosas. Ahí probé el famoso “canelazo” que tanto me habían comentado (una bebida caliente hecha a base de agua de canela, naranjilla y alcohol). Ya de noche teníamos ganas de comer algo, lo que sea, y fue así que encontramos un bar llamado “Los choris de los pibes” un nombre bien argentino como verán. Lomitos, bife de chorizo, las hamburguesas y papas fritas formaron parte del menú.
El miércoles de mañana quedamos con algunos becarios (rateo mediante, ojala que los de la CIESPAL no lean esto) de ir al teleférico, a 4100 mts. sobre el nivel del mar, y en donde a algunos “les cogió el soroche”(les agarró la altura), a mi por lo menos no. La vista era realmente impresionante, se podía ver todo desde lo más alto de Quito. Luego de ahí fuimos al mercado artesanal en donde compré regalos para todos. Sí, sí, pueden pechearme llaveritos y recuerditos de Ecuador cuando me vean.
Ya a la noche del miércoles, como jugaba la Liga de Quito contra Fluminense por la final de la copa sudamericana fuimos a ver el partido con Andrés y Vero, fiel exponente de la belleza cuencana y otro grupo de amigos (con la victoria de Liga 5 a 1 ya todos eran amigos a esa altura). Luego como corresponde, festejo en la Plaza Foch, calles llenas de turistas, de ecuatorianos, de todos lados, y este paraguayo en medio de ellos. Luego fuimos a un boliche llamado “Bungalow”, que por cierto estaba lleno de gringos, a tomar un par de tragos y que siga el festejo. (Me sigo preguntando, que dirán los de la OEA si llegan a leer este blog, pero estoy tranquilo porque también asistí a las conferencias, y tengo testigos).
Jueves de mañana, para desayunar compré un yogur y galletitas de un kiosco, la consigna era ahorrar. En la CIESPAL, en medio del break se organizaba para la noche un paseo en “La Chiva”, una especie de bus, con la diferencia que incluía una banda que tocaba música popular de Ecuador y donde los pasajeros podían mover el cuerpito al son de “Chulla quiteño” y “La chola cuencana”, además de disfrutar del canelazo. Luego de eso teníamos ganas de comer y pasarla bien chévere. Primeramente fuimos a un local de comidas típicas donde pude disfrutar de un “llapingacho con lomito”. De ahí fuimos a un local (luego de recibir miles de propuestas) en donde había buena música y decían que se bebía bien. Creo que fueron como 10 minutos que nos quedamos ahí, y al querer salir tuvimos un pequeño incidente con los guardias. En fin, de ahí fuimos a un karaoke, la consigna era cantar. Me llegó el turno, repertorio conocido, “La Pachanga de Vilma Palma” con un coro de uruguayas.
Día viernes, día de clausura del seminario, de despedidas para muchos:(, fuimos entre algunos amigos a almorzar a un restaurante llamado “Crepes and Waffles”, ahí morfé un plato de “pan cook de pollo al curry” y de postre una pequeña torta helada de chocolate. De ahí fuimos con Andrés y Franco rumbo a la mitad del mundo (claro como vas a venir a Ecuador y no te vas a la mitad del mundo?), la zona donde se dividen los hemisferios, la zona 0, donde tenés una parte del cuerpo en el norte y otro al sur. Vuelta al hotel, trafico inmenso, dos horas de recorrido, y a prepararse para la última noche quiteña. Como dije anteriormente, lugar emblemático de encuentro, Plaza Foch. Cumbre de nacionalidades, Uruguay, Perú, El Salvador, España…. Ecuador y por supuesto Paraguay, tenían sus representantes. Lo que vino a continuación quedó en Quito ( no es así chicos?)
En realidad algunos amanecieron sábado con algo de “chuchaqui” (resaca en quichua). Pero más que eso no.
Sábado de mañana, último día en Quito, había que organizar bien el tiempo para estar en el aeropuerto puntualmente. Taxi hasta el mercado artesanal para realizar las últimas compras, luego Trolebús hasta el shopping Recreo. Como tenía la intención de volver al hotel, tomé el Trolebús, tenia digo porque me perdí, y en vez de ir al norte fui al sur. Bueno tengo que reconocer en esta parte que estuvo bueno perderse, ya que pude por lo menos recorrer Quito en su totalidad. De ahí, otro taxi al hotel, y a prepararme para ir al aeropuerto.
Así llego el fin de una semana agitada en cuanto a aprendizaje y recorrido, pero de la cual no me olvidaré nunca.
No me gustan las despedidas, pero como todo tiene un fin tengo que cerrar este resumen, solo que no se como, ya que son tantos los recuerdos, las personas que vienen en mente, los momentos vividos (ah que exagerado dirán, pero es cierto). Podría escribir líneas para despedirme pero solo cerraré con una frase. Gracias y hasta pronto Quito.

1 comentario:

V.O. dijo...

Lindo es mi pais!!! te falta mucho por conocer espero la proxima que estes de visita puedas conocer las playas, galapagos, cuenca, la amazonia son lugares que realmente enamoran..!!! suerte